jueves, 9 de diciembre de 2010

La Llorona

El día de hoy recordé de pronto una noche cuando tenía como unos 8 años. Desperté a mi mamá muy preocupada en medio de la noche:

"Mami... Los niños no pueden escuchar a la Llorona porque son inocentes, ¿verdad que sí?"

"Qué. Mijita duérmete "

"¿Pero verdad que no pueden?"

"... A ver, ¿la escuchaste?"

En este punto, empecé a llorar.

"BAAAAAW NO, PERO NO LA QUIERO ESCUCHAR BAAAAAW!"

"Ya, ya. No, los niños no pueden escuchar a la Llorona, vuelvete a dormir, ándale"

"BAAAAAAW "

Me tomó unas tres horas el volverme a dormirme porque se me metió en la cabeza esa noche que iba a escuchar a la Llorona y me moría de miedo de pensarlo.

Que chingados.

miércoles, 23 de junio de 2010

Capítulo LXI: De La Cruda Realidad, Gente.

... Y honestamente, no soy buena para nada y no creo nunca llegar a serlo. Pero está bien. No todo el mundo puede ser útil. Hace falta la inutilidad para definir la utilidad. Contribuyo al balance del universo. Esta todo a-ok.

viernes, 14 de mayo de 2010

Koka

Mi gata murió el dia 26 de marzo.

Era una gata muy especial, casi persona. Ahora sí que nada más hablar le faltaba.

Le gustaba comer pan y más fácilmente se robaba una galleta que un pedazo de carne. La leche le gustaba sólo después de que había tenido cereal. Se acabó casi una bolsa de colaciones ella sola. Todas las noches terminaba durmiendo conmigo y a veces se acostaba en mi pecho. Usualmente no se levantaba de la cama hasta que yo lo hacía (Si se despertaba antes que yo, simplemente se quedaba acostada conmigo hasta que yo me levantaba) Siempre estaba cerca de mí cuando usaba la computadora, acostándose en mi regazo, en el respaldo de la silla o arriba de mi mano (no me dejaba mover el mouse)

Cuando llegaba de la escuela siempre estaba ahí para recibirme y se paraba en dos patas par hacerlo, aferrándose con las garras a mi pantalón (A veces, también, se colgaba de mis pantalones para que no pudiera irme en primer lugar, por la mañana). Siempre que acababan las vacaciones pasaba una semana o dos antes de que pudiera acostumbrarse a que yo no estaba todo el día, y eran dos semanas en las que se la pasaba reclamándole a mi abuela sobre mi paradero.

Cuando era pequeña, solía ponérmela sobre la cabeza y caminar con ella por la casa. Le costó trabajo acostumbrarse a que ya no podía hacer eso porque creció mucho.

Adoraba jugar con chelines. Tenía radar, los encontraba no importa dónde los pusieras y hasta aprendió a abrir cajones para conseguirlos (También sabía abrir puertas de closet)

Una vez me despertó de un manazo en el pie.

He tenido muchos gatos, pero esta fue la mas querida y la más especial. La extraño mucho.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Tlacuaches

Tuve el sueño mas genial esta mañana.

Yo salía a la puerta de atrás de el patio de mi casa a ver el día. Excepto que no era exactamente el patio de mi casa. Era como el de las casas en Estados Unidos, sin barda y podía ver la casa vecina. Era un día muy bonito, brillante, de otoño porque todos los árboles eran de color amarillo y naranja. Vi pasar un par de urracas y en eso, me fijo en un tlacuachito en un árbol. El tlacuache tiene en las manos algo como una vara, y en los extremos de ésta, unas exrañas figuras. De pronto, las figuras se extienden para revelar alas de papel craft doblado. Y el tlacuache se lanza del árbol y se aleja planeando.

Y luego aparece otro. Y otro. Todos con modelos diferentes de alas de papel doblado.

Fue genial.